La Fundación Colette Richard tiene como uno de sus fines fundacionales la promoción del voluntariado. Somos
conscientes de la dificultad para las asociaciones, por ser nosotras mismas voluntarias, de atraer, formar y mantener
al voluntariado. 
Este año hemos querido centrar nuestra colaboración y reconocimiento en la asociación Bichos Raros, no solo por
su labor en pos de los animales discapacitados sino también por su forma de transmitir un mensaje siempre optimista y con gran capacidad de aglutinar y fomentar el trabajo en equipo, en el voluntariado y en la solidaridad.
Las caras visibles de Bichos Raros son Macu y María, con una dilatada trayectoria en el rescate animal y un profundo conocimiento en la discapacidad de perros y gatos, mucho mayor que la de muchos profesionales veterinarios.
Su inagotable capacidad de trabajo para los que las seguimos en redes sociales, su inmensa paciencia para enseñarnos a los que nos hemos acercado a ellas y sobre todo por su voluntad de devolver la dignidad a animales fácilmente desahuciados en nuestra sociedad hacen que desde la Fundación sintamos una profunda
admiración y respeto por su trabajo. 
La ayuda que aportamos también es para todo el voluntariado que las acompaña en el día a día de este proyecto y por supuesto para sus “Bichos raros”, siempre los más guapos y de los que tenemos que aprender de su capacidad “para levantar el culo” con alegría y sin complejos!
Gracias Bichos Raros (de 2, 3 o 4 patas) por las lecciones que nos dais.
“Podemos cambiar el mundo y hacer que sea un mundo mejor. Está en tu mano hacerlo realidad.
